miércoles, 4 de abril de 2012

Radiografía del México virtual


Nota aclaratoria: El contenido de esta entrada no tiene otro propósito más que expresar el sentir del autor del tema en cuestión, si este texto lo ha hecho reflexionar, para estar de acuerdo o no conmigo; creo que habré cumplido mi objetivo.

Radiografía del México virtual


Ante el uso cada vez más asiduo de las redes sociales, en combinación con el ciclo electoral mexicano, los medios de comunicación están con el ojo puesto sobre el mundo virtual. Sobre todo la red social Twitter, que parece ser un termómetro que mide que tan frío o caliente se encuentra el debate político y el choque de opiniones entre los tuiteros, que son probables votantes. No es novedad para nadie que haya nacido y crecido en México, que en nuestro ADN parece estar programado un mecanismo, para ridiculizar automáticamente; por pifias, metidas de pata, y hasta por cuestiones de salud; a familiares, amigos, y sobre todo a personajes de la vida pública.

Quizá como mexicano no debería resultarme extraño este fenómeno, sin embargo, me parece que está alcanzando niveles preocupantes, impulsado con mayor fuerza por la libertad de expresión que ofrecen las redes sociales. Si tomamos como ejemplo Twitter, que me atrevo a calificar, usando un término del argot político, de un hervidero de grillos en donde todos saltan y grillan contra los candidatos presidenciales que se encuentran en plena contienda electoral.

A pesar de la mala reputación de la que goza la clase política, observación con la cual estoy de acuerdo, hay límites de lo criticable, de lo que se puede ridiculizar y satirizar. Y ahora me refiero concretamente a lo ocurrido a Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN a la presidencia de la república y con la cual no simpatizo, que en un evento estuvo al borde del desmayo. Asumamos que en realidad tuvo una crisis y que no está fingiendo para sacar provecho de la situación, es donde pongo en tela de juicio los valores de los electores que acudirán en unos meses a sus respectivas casillas para emitir su voto; ¿cuál era la necesidad de crear un hashtag como #medesmayocomojosefina o #medebilitocomojosefina? A fin de cuentas una crisis o un problema de salud, que se le puede presentar a una persona en cualquier lugar y hora, ¿cómo te sentirías tú, ciudadano mexicano, de ser ridiculizado a nivel nacional por un evento de salud que puede tener consecuencias más graves?

Exigimos mucho como electorado a nuestros candidatos, exigimos que tengan un toque de Midas y arreglen todo como por arte de magia. El problema es que no existe reciprocidad, igualmente hay escasos votantes capaces y voluntariosos de cambiar nuestro país. Dentro de esa escasez en que está el grueso del electorado se premia la mediocridad, a través del uso masivo de quienes crean, hashtags que denigran la dignidad humana y se mofan de asuntos delicados como la integridad física de de una persona. El grueso del electorado es impulsivo, irracional y provocador en un sentido violento, como los que refiere un artículo de la BBC de Londres. Los explotadores-agresivos, buscan tener una gran audiencia y además exigen respuesta a sus aportaciones; éstos responden agresivamente a quien les critica en la red, así es como se hace más extenso el guión tragicomedia mexicana electoral que ronda en lo ramplón y vulgar: los pocos electores conscientes contra el gran ejército de provocadores.

Al igual que muchos, estoy de acuerdo en criticar lo criticable y satirizar lo que sea prudente satirizar, como los errores de los candidatos en un discurso, en un spot, en una feria del libro o por el capricho por aferrarse al poder desde el sexenio pasado; eso es aceptable y muy sano de cuestionar. Pero meterse en cuestiones de integridad física y salud de una persona, es un tema que ni por error debería ridiculizarse, es una injuria a la dignidad humana.

Riqueza Concesionada



La industria metalúrgica florece rápidamente en México, sin embargo sus frutos no son del todo para México.   A continuación mi análisis sobre la depredación del territorio nacional por este precioso metal.


Riqueza concesionada
NTRzacatecas.com
René Fernando Lara Cervantes
Martes 27 de marzo de 2012



Oro, metal precioso que desde la antigüedad ha sido símbolo de riqueza, opulencia y prosperidad. Hasta la fecha sigue siendo altamente apreciado, ya que a diferencia del resto de los activos financieros, el oro mantiene más íntegramente su valor y, en apariencia, es menos susceptible a la especulación. La Jornada (Nacional) describe que desde 2008, con la quiebra de Lehman Brothers, la cotización de la onza troy de oro pasó en ocho meses de 829.93 dólares a 996.59 dólares la onza, el incremento no ha perdido fuerza, y al 26 de marzo de este año el precio de la onza era de mil 689.97 dólares, según refiere el portal electrónico Gold Price.

Según CNN Expansión, desde 2003 México ha experimentado un incremento en la producción minera, las exportaciones de este metal representan 40 por ciento de las exportaciones minero-metalúrgicas de la balanza comercial y siguen aumentando. Es tal el incremento, que el comercio de este metal ha superado a otras fuentes de divisas como el petróleo, remesas, e inversión extranjera.

Como se puede apreciar, México es literalmente una “minita” de oro, tanto que con sólo 30 por ciento del potencial minero explorado; ya existen 200 compañías mineras canadienses al acecho de las vetas mexicanas, con el incentivo adicional de un precio que lleva 11 años subiendo y se espera cierre el año en mil 900 dólares por onza de oro según estimaciones de Citigroup. Es verdad, hay un gran número de compañías operando en la industria metalúrgica de nuestro país, sin embargo, hay una que destaca, y se encuentra precisamente en Zacatecas, se trata de Goldcorp y su mina Peñasquito. ¿Tiene usted idea del valor de la producción de esta mina y de la riqueza que representa?

Goldcorp, la principal productora de oro del país, opera tres minas en territorio nacional, El Sauzal en Chihuahua, Los Filos en Guerrero y Peñasquito, siendo esta última la más importante, en Zacatecas. En 2011, Peñasquito produjo 280 mil onzas de oro, y se espera llegar a extraer 500 mil en promedio durante la vida de la mina, que se estima es de 22 años, el diario Pulso de San Luis refiere que Goldcorp pretende aumentar la participación en su producción global de oro de 40 a 50 por ciento, aumento que depende en su mayoría de este yacimiento zacatecano. La compañía espera producir en México entre 900 mil y 850 mil onzas en 2012, de las cuales se estima Peñasquito podría aportar 425 mil de acuerdo con declaraciones del CEO Chuck Jannes. Y así, querido lector, se puede apreciar que Peñasquito es la mina más importante para el grupo Goldcorp, como asevera el vicepresidente de la minera canadiense en México, Salvador García, y es que de aquí se extrae 60 por ciento de la producción de metales en México.

Como zacatecanos, deberíamos tener un interés mínimo en lo que a respecta a la riqueza del semidesierto. ¿Cuánto es lo que se está llevando esta gran corporación a sus arcas por la venta del oro en el mercado internacional? Usemos aritmética simple y sus pronósticos, suponiendo que este año, como vaticinan expertos, la producción en Peñasquito sea de 425 mil onzas y el precio llegue a los mil 900 dólares por onza; multiplicando ambas cifras se obtiene la cifra de 807 millones 500 mil dólares. Comparemos esto con la donación recibida por el gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso, en este mes. El mandatario posó con su mejor sonrisa para recibir un cheque enorme por un monto de 72 millones de pesos (5 millones 633 mil 803 dólares aproximadamente), que cotejado contra las ganancias esperadas es una modesta limosna.

Quizá Goldcorp haya sido catalogada como una empresa que ejerce la responsabilidad social, sin embargo, su ética sigue siendo altamente cuestionable, al fin y al cabo, negocios son negocios. La Jornada (Nacional) publicó que según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2011 extrajeron 79 mil 388 kilogramos de oro puro, la mayor producción anual en 31 años; y al mismo tiempo, México se convirtió en el principal comprador de oro en el mundo, al adquirir 98 toneladas de metal en 5 mil 300 millones de dólares acorde con estadísticas del FMI.

Aquí es apreciable el mecanismo de la codicia y la corrupción, similar al que se observa en Pemex con la gasolina, en este caso somos los principales proveedores de algunas transnacionales, como Goldcorp, que extraen oro, lo sacan del país, y lo regresan a México a ser vendido a precios mucho mayores de los que se pudiera ofrecer teniendo una industria metalúrgica nacional bien establecida. Pero ese precio hay que pagar en aras del libre mercado sustentado en la privatización de los medios de producción.

El país es víctima de un saqueo minero salvaje y sin escrúpulos, así lo propone Carlos Fernández-Vega, quien cita lo siguiente: “tanto ha dado y sigue dando esta tierra, que sólo en la primera década del siglo XXI, con dos gobiernos panistas (2001-2010), un pequeño grupo de empresas mexicanas y extranjeras –con las canadienses a la cabeza– extrajeron el doble de oro y la mitad de la plata que la Corona española atesoró en 300 años de conquista y coloniaje, de 1521 a 1821, en lo que hoy es México”.

El saldo de esta actividad minera para el país son daños ecológicos enormes, salarios miserables, condiciones laborales infrahumanas, violación de nuestro patrimonio cultural por invasión de centros ceremoniales indígenas, los entre 5 y 111 pesos por hectárea concesionada que pagan las empresas y la desaparición de nuestras reservas de metales preciosos, todo sea por consolidarnos como una potencia minera. Valoremos más nuestros recursos y pongamos a trabajar nuestra imaginación, a fin de cuentas es nuestra tierra y nuestra riqueza. Hasta el próximo martes.

Aquí la liga al artículo:

http://ntrzacatecas.com/2012/03/27/riqueza-concesionada/

La cruz de la parroquia


Hace pocos días el Papa Benedicto XVI estuvo en tierras mexicanas, lo que hace meditar sobre la transcendencia y herencia que dejo la Iglesia Católica a largo de la historia de nuestro país. A continuación mi análisis.


La cruz de la parroquia
NTRzacatecas.com
René Fernando Lara Cervantes
Martes 20 de marzo de 2012



México es tierra de monopolios, presentes en las telecomunicaciones, la construcción y medios de comunicación. El listado podría extenderse a muchos más sectores. Sin embargo, no sólo en la economía se puede observar este tipo de competencia (si es que así se le pudiera llamar), sino que va más allá; al terreno de las creencias y lo religioso, me refiero al catolicismo.

Nuestro país, según La Jornada (Nacional), alberga a la segunda población más grande de católicos. Además de ser la nación con más santuarios católicos del continente americano. El catolicismo es tan añejo como la llegada de Hernán Cortés, en 1519, a tierras mexicanas y a lo largo de la historia ha sufrido transformaciones, por ejemplo, a raíz de las reformas juaristas en 1857 se redujeron los privilegios estatales de que gozaba el clero y de nuevo los vio disminuidos a raíz de la Constitución de 1917.

La Iglesia católica tuvo que esperar hasta 1992 para restablecer sus relaciones con el Estado. Sorprende que a pesar del esfuerzo para reducir su influencia en la sociedad por parte de aquella institución, la Iglesia se mantiene como referente cultural importante. Al ser la cultura un elemento relevante en el ámbito del desarrollo económico y social, sería bueno preguntarse lo siguiente: ¿cuál es el efecto de la religión, en concreto del catolicismo, en el desarrollo económico de nuestro país?

Si la pregunta suena absurda, más vale reconsiderarlo, ya que existen investigaciones formales realizadas en torno al tema, como la publicada en 2009 por el International Journal of Business and Economics y que lleva por título Does Religion Distribution Matter in the Economic Growth of Latin America? La investigación comprende a siete países latinoamericanos, incluido México, para realizar mediciones sobre el impacto de la presencia religiosa en la prosperidad económica de tales naciones.

El autor, Jaime Ortiz, miembro de la Universidad A&M de Texas, considera que los modelos tradicionales para medir la prosperidad económica en el caso de América Latina (AL), además de incluir variables que abordan lo social, legal, económico, político y tecnológico, deberían de incluir el factor religioso. La justificación, previamente documentada por el autor, es que de alguna manera la presencia prolongada del catolicísimo en AL ha influenciado las normas, sanciones, la moral, la ética, mismas que afectan las preferencias y elecciones en torno a consumo, ahorro e inversión y, por ende, la percepción sobre la acumulación y generación de riqueza.

Las mediciones realizadas fueron basadas en variables económicas, políticas e institucionales. Se analizaron los cambios anuales del producto interno bruto (PIB) y la productividad total de los factores, variable calculada para usarse de manera similar al PIB, es decir, como medidas de prosperidad económica; y fueron contrastadas con datos relacionados con la intervención gubernamental, educación, apertura comercial, libertades civiles y derechos políticos, corrupción y, por supuesto, el componente religioso consistente en cifras relacionadas con la presencia de católicos, protestantes, judíos y musulmanes en los países bajo estudio.

La selección de variables fue racionalmente justiciada, con el fin de probar con exactitud si el grado de religiosidad es un determinante, positivo o negativo, de la magnitud del crecimiento económico. Los datos fueron probados para los siete países contemplados en el estudio, sin embargo, sólo discutiré los resultados del caso mexicano.

Los efectos más interesantes fueron observados sobre la productividad total de factores, donde el catolicismo reportó tener un impacto positivo sobre la prosperidad económica mayor que el resto de las religiones consideradas, el autor considera que es un impacto fuerte, pero cabe resaltar que el resto de las variables tiene mucho que aportar aún. Por ejemplo, la educación y el comercio exterior reportaron efectos positivos significativos y de mucha mayor magnitud que la religión sobre el crecimiento económico; a su vez los derechos políticos y libertades civiles muestran un resultado favorable sobre la prosperidad económica, ostentando además el impacto positivo más alto de todas las variables mencionadas. Y por si le quedaba alguna duda de la toxicidad de la corrupción, ésta resultó tener un impacto negativo de consideración sobre el crecimiento económico, deteriorándolo.

Las estadísticas ofrecidas por esta investigación son muy claras, es verdad que el catolicismo aporta poco al crecimiento económico, pero a fin de cuentas, ayuda. Aun así hay determinantes más críticos, como la educación, cuya condición se refleja en que en cuatro de los santuarios católicos más importantes del país, la entrada es casi cuatro veces mayor a la registrada por los 80 museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así lo establecen cifras privadas y gubernamentales. En términos de derechos y libertades la cosa está para llorar, basta con recordar el avasallador y constante atropello a los derechos humanos más elementales por parte del Estado mexicano; de la corrupción ni hablar.

En unos pocos días llegará a México el líder de la Iglesia católica, Benedicto XVI, el cual al dar el visto bueno a las medidas emprendidas por el actual gobierno sólo estará ratificando a un Estado totalitario y corrupto, que parece buscar impulsar el desarrollo económico con la apertura de las plazas públicas y medios de comunicación a asociaciones religiosas, y no con reformas adecuadas a la educación, combate a la corrupción y reconocimiento de libertades y derechos elementales. Hasta el próximo martes.

Aquí el link al artículo:

http://ntrzacatecas.com/2012/03/20/la-cruz-de-la-parroquia/