jueves, 8 de marzo de 2012

Mujeres al ataque



8 de marzo del 2012
Día internacional de la mujer

Ignoro cuando se habrán iniciado los festejos del día internacional de la mujer, desconozco cuántas ediciones van y por qué se celebran. Mi ignorancia del tema, que ventilo abiertamente ante ustedes, no denota machismo, ni menosprecio por el género femenino; sino todo lo contrario.  Y es que las mujeres merecen un reconocimiento continuo y no solo estacional. Las mujeres mexicanas paso a paso se han ido abriendo camino en una sociedad,  que me parece se rige por paradigmas tan anticuados, como el catolicismo mismo, donde predomina un patriarcado que busca mantenerse a toda costa.

Qué infamia,  que desde las más altas esferas del poder hombres como Felipe Calderón, Genaro García Luna y Agustín Carstens, aunque claro debe estar inmiscuida una que otra mujer, manejen con cinismo y autoritarismo los destinos de millones de mexicanos.

Sin embargo hay luces, pequeños destellos en esta profunda oscuridad que buscan arder con mayor intensidad, sus representantes, las mujeres; de las cuales ejemplos abundan en nuestro país.
 Iniciemos con Carmen Aristegui, cuya labor periodística me parece excepcional, su espacio en la radio es de excelente calidad la cual se mantiene gracias a su moderación y su excelente staff de analistas; que en conjunto tratan temas generadores de mucha polémica y por qué no, incluso de molestia.

Tenemos la fortuna también de tener a Anabel Hernández, colaboradora de Reporte Índigo,  cuyo periodismo de investigación hace sudar tinta china a Calderón y sus secuaces.  Autora de libros como Los Cómplices del Presidente y Los Señores del Narco, Anabel pone en evidencia los pésimos manejos de la administración calderonista en sus múltiples áreas, sobre todo el tráfico de influencias, la actual estrategia de seguridad pública y en menor medida la depredación de Petróleos Mexicanos (Pemex). En resumen sobre la corrupción en general.  Recientemente, Anabel fue premiada con el galardón Pluma de Oro de la Libertad 2012, otorgado en Dubái, por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Recomiendo ampliamente su obra, para entender mejor el modus operandi de las administraciones panistas y los orígenes del crimen organizado en México, de una manera sencilla y sobre todo, documentada.

Ana Lilia Pérez no merece menos atención a pesar de no haber recibido tan distinguido premio, su labor investigadora resulta audaz y valiente. Ana Lilia se mete nada menos que en la boca de ese lobo llamado Pemex, denunciando  la corrupción de la que es víctima la paraestatal y a la cual ha dedicado un par de obras, Camisas Azules Manos Negras y el Cártel Negro. Habiendo leído la primera de sus obras, me quito el sombrero ante la determinación de esta mujer para poner en evidencia a los criminales – también a los de cuello blanco- que hacen su vaquita a costillas del petróleo que pertenece al pueblo mexicano.

Y la lista pudiera seguir así de larga, no sólo en el ramo periodístico, dónde por cierto México es uno de los países más peligrosos para ejercerlo, por la brutal impunidad y violencia que deja casi inerme a la libertad de prensa. Agreguemos un caso más,  el de Marisol Valles García de 20 años de edad, que en su momento aceptó el cargo de la dirección de Seguridad Pública Municipal de Guadalupe Distrito Bravo; localidad de Chihuahua considerada como violenta, cuando nadie más quiso aceptar el cargo por temor a ser desaparecido o ejecutado. Y sobre las mujeres activistas ni que decir, para eso requería al menos el triple del espacio que pienso destinar a esta brevísima opinión.

Como conclusión, afirmo categóricamente, que si un cambio se llega a gestar en nuestro país; será gracias sobre todo al esfuerzo de esas mujeres que a sabiendas de los riesgos, día a día exponen su vida para crear un país mejor para todos los mexicanos.

NOTA:
Esta opinión va dedicada a todas aquellas mujeres con la audacia e intelecto de las antes mencionadas, por lo que Josefina Vázquez Mota, Elba Esther Gordillo y similares; no están incluidas, mucho menos aquellas mujeres que por su propia voluntad engrosan las filas del crimen organizado.  

1 comentario:

  1. La mujer, está donde le corresponde. Millones de años de evolución no se han equivocado, pues la naturaleza tiene la capacidad de corregir sus propios defectos.

    Albert Einstein

    Me encanto!!

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