miércoles, 26 de octubre de 2011

Transición: Del corto al largo plazo


En el paradigma económico actual, poco peso tiene el concepto de largo plazo, especialmente en un área en especial: los mercados financieros. Las ganancias rápidas, sin importar quien tenga que pagar los platos rotos es la prioridad ; aquí la razón de por qué la Unión Europea se ve sumida en la actual crisis. A continuación, un análisis sobre el problema.


Transición: del corto al largo plazo

NTRzacatecas.com
René Fernando Lara Cervantes
Martes 16 de agosto de 2011

Querido lector, para iniciar le presento la siguiente cita: “Lo único cierto a largo plazo es que todos estaremos muertos”. Así reza la difundida e inmortal frase de John Maynard Keynes, economista inglés, cuyas ideas repercutieron en las teorías y políticas económicas de muchos gobiernos. A diferencia de los economistas de la escuela clásica, cuyo fundamento es que la economía y los mercados que la componen operen sin intervención alguna de gobiernos o autoridades.
Keynes sugiere que, ante una crisis, la cual –en sus términos– es producto de la inestabilidad de la demanda agregada, ocasionada por shocks ocurridos en mercados privados por cambios en la confianza de los inversionistas, se hace necesario recurrir a políticas fiscales y monetarias más activas, alentando el intervencionismo estatal para así mitigar los efectos adversos de una recesión y sus fluctuaciones.
Si Usted tuvo acceso a mi colaboración anterior, recordará que describí la situación de la crisis que se cierne sobre la Unión Europea (UE) y la dificultad para resolverla. La UE no se ha quedado de brazos cruzados y ha empezado a tomar medidas para contrarrestar los efectos nocivos del desfavorable escenario financiero, lo que lleva a plantear la siguiente cuestión: ¿Cuáles son las medidas aplicadas para frenar el deterioro de la economía europea?, ¿son éstas eficientes y eficaces o son contraproducentes?
Dentro de sus planes para eventuales contingencias económicas, la Unión Europea cuenta con la Autoridad Europea de Valores Financieros (ESMA), la cual es independiente y contribuye a salvaguardar la estabilidad del sistema financiero de la UE, garantizando la integridad, transparencia, eficiencia y un ordenado funcionamiento de los mercados financieros, al mismo tiempo que protege a los inversionistas. La institución trabaja en conjunto con otras autoridades a cargo del monitoreo del sistema financiero, en campos como la banca, los seguros y las pensiones.
La ESMA entra en funciones una vez que es necesario regular el sector financiero en emergencias, como lo son ahora las situaciones de España, Grecia, Portugal e Italia. La situación es tan crítica en aquellos países que el diario Cinco Días afirma: “La volatilidad es tan extrema que sólo los inversores más avezados o de largo plazo pueden plantearse adentrarse en unas Bolsas tan turbulentas”. Un agosto de pesadilla.
Estas variaciones tan marcadas son producto de un tema de debate tan viejo como la existencia misma de los mercados financieros: la especulación. En el caso de la UE, la especulación es incentivada principalmente por las llamadas ventas en corto. Según el diarioEl País, las ventas en corto consisten en que el bróker pide prestados activos que no posee para venderlos, motivado por la expectativa de que dicho activo pierda valor en el mercado, para posteriormente comprarlo a un precio menor al que lo vendió, devolver dichos activos a su dueño original y quedarse con una ganancia, dadas las diferencias de los precios de compra y venta.
Este tipo de operaciones –cuando son realizadas de manera masiva y combinadas con una mala estimación del valor real de los activos– crean una burbuja especulativa masiva que posteriormente pasa su costo al sector financiero, gobiernos y, en el peor de los casos, a los ciudadanos. Para contrarrestar este fenómeno, la ESMA ha prohibido realizar este tipo de ventas en un lapso de 15 días, con posibilidad de extenderlo otros 15, según la evolución de la estabilidad de los mercados financieros.
La prohibición de las ventas en corto, acompañada por la compra de deuda española encabezada por el Banco Central Europeo (BCE), son hasta ahora las medidas de mayor importancia en el combate a la crisis económica. El tema de los recortes presupuestales es otra historia y será cuestión de esperar para conocer qué sectores fueron los más afectados por éstos.
Sin embargo, existen críticas severas a la restricción de las ventas en corto por parte de analistas, argumentan que cuando fueron aplicadas en 2008 en Estados Unidos –tras la quiebra de Lehman Brothers–, esta medida no rindió los frutos esperados y tuvo poco control sobre los especuladores. Pero no hay que olvidarse que el entorno europeo y norteamericano, tienen condiciones diferentes y habrá que esperar a ver los resultados de dicha medida.
Además, el eje financiero de la UE (Francia y Alemania) trabaja en el diseño de una propuesta fuerte, aplicable y discutible, para y con el resto de los países miembros buscar, sobre todo, certidumbre a largo plazo y una modernización de la gobernanza de la Euro Zona.
Mientras tanto, presidente Nicolas Sarkozy y la canciller Angela Merkel han dado el primer paso al aceptar que la situación es delicada y se requiere la cooperación del resto de los países de la UE en el diseño de una política económica adecuada y flexible, según el contexto de cada país. Bien lo dijo Keynes, a largo plazo la única verdad es que todos estaremos muertos, pero reconforta saber que hay países empeñados en buscar soluciones a largo plazo para no cometer un “suicidio” en el corto y poder así consolidarse como una verdadera Unión Europea.


http://ntrzacatecas.com/editoriales/opinion/2011/08/16/transicion-del-corto-al-largo-plazo/

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